Sosa sacó ayer un listado de 99 “estigmas del deporte cubano”. Me pidió colaboración y le envié algunos ejemplos. La lista está muy buena aunque no entiendo muy bien por qué Sosa incluyó los casos de deserciones como estigmas. Para mí es como incluir en una lista de estigmas de la historia cubana junto con la esclavitud al cimarronaje. De cualquier manera aquí incluyo otros “estigmas” que se me ocurrieron después de que Sosa publicara su lista:
-La aparición de conceptos "deporte revolucionario", “boxeo revolucionario”, “pelota revolucionaria” contrastando con la inexistencia de otros como la “quimbumbia revolucionaria” o el “taco revolucionario”
-El Comandante achacándole la derrota del equipo cubano de baloncesto en los panamericanos de Puerto Rico a Andrés Gibert, máximo anotador del partido por haber desertado después del juego
-La decadencia del deporte como práctica popular espontánea
-La selección nacional de fútbol
-El mal estado de las embarcaciones en las habituales regatas a través del estrecho de la Florida y su persecución por parte de las autoridades
-Las calamitosas condiciones en que se celebra campeonato nacional de fútbol
-Julia Osendi, comentarista deportiva exclamando “tenía que ser… [“negro”, aunque esto último no lo llegó a decir]” cuando el defensa brasileño negro Julio César falló un penalti contra Francia
-Las maniobras del gobierno cubano para impedir que deportistas cubanos afincados en otros países participaran en competencias representando a sus países de adopción
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ResponderEliminarla voleibolista cubana Taismary Agüero que ahora juega por italia y que hundió a sus antiguas morenas en la Copa del Mundo, que clasifica a los Juegos Olímpicos de 2008...la saltadora de largo, niurka montalvo, a la que cuba no permitió competir en las olimpiadas de sidney por haberse nacionalizado española en 1999, pero que ese mismo año ganó el campeonato mundial por españa.
ResponderEliminarSon estigmas o problemas, pero siempre el mundo ha estado orgulloso de que un pais tan chico pueda ser tan gigante en el deporte. Mucho mas grande que mi propio pais.
ResponderEliminar[Ahí viene] “Juantorena con el corazón, Juantorena con el corazón...”.
ResponderEliminarcarmen: esa es una de las razones por las que no entiendo al mundo. los triunfos de Alemania en las Olimpiadas del 36, los dos campeonatos de futbol de la Italia de Mussolini (1934 y 38), el de Argentina durante la dictadura en 1978, las copas del Real Madrid que hinchaban de orgullo al franquismo. definitivamente las dictaduras son excelentes en la promocion del deporte de alto rendimiento pero tambien deberias entender que no todos nos entusiasmemos de igual manera. incluidos los atletas que desertan cada vez que pueden. quizas eso te de una pista.
ResponderEliminarEso del deporte revolucionario en Cuba tiene suficiente tela por donde cortar, existe incluso hasta el melodrama deportivo revolucionario, con fundamentos de rality show y todo, inaugurado magistralmente en Cuba por la mencionada Julia Osendi en la cobertura de aquel caso en que Ana Fidelia Quirot decidio convertirse en un chicharron, diz que despechada por el abandono de cierto saltador muy famoso. Recuerdas la cobertura periodistica? Aclaro que no me burlo de la tragedia, pero el tratamiento que le dio la Osendi al asunto.............
ResponderEliminarEl "deporte revolucionario" hassido un instrumento de propaganda efectivo para el régimen. Como en el profesionalismo ha estado desde sus inicios plagado de corrupción, nepotismo, "sociolismo", rencillas, envidias, extremismos, manipulaciones y muchas, muchas injusticias. Tres ejemplos: ¿que es de la vida de tantas estrellas deportivas cubanas una vez que se retiraron del deporte activo? Podríamos llenar páginas enteras del destino de un Luis Giraldo Casanova, Milían el boxeador y muchos mas cuya única pasión fue y es recordar sus glorias a base de trancazos de chispa´e´tren. Otro: ¿Alguién ha visto alguna disculpa del INDER dirigida a Anglada y a los otros acusados de vender los juegos, a ninguno de mi generación (tengo 38) se nos ha borrado esa imagen de corrupción de tan estalares y admirados por nosotros jugadores. Bueno, aunque yo era de los Metros. Otro: A finales de los 80 estuve muy vinculado con algunos narradores deportivos, uno de ellos estaba indignado que casi todo el équipo de voleibol femenino tenía anemia por falta de alimentación y porque aquellas "morenas del Caribe" se llevaban el bistecito que les daban para darselos a sus hijos. Lo lamentable es que en Cuba castrista el deporte no era un esparcimiento sino una batalla mas contra el imperialismo, a falta de una guerra real el Manipulador en Jefe nos hacia el cuento de nuestra escepcionalidad. El espía de Ichi.
ResponderEliminarOtro más: “Fidel, pichea, que Carter no batea”.
ResponderEliminarEnrique, cuando puse las deserciones pensaba en que se convertIan en estigmas para el castrismo. Es desde ese punto que lo miro. Las deserciones son la mancha para ellos. Claro, que entonces cualquier cosa es estigma, dependiendo de quien juzgue.
ResponderEliminarNada, que me propuse instigar discusiones sobre el tema. Y ahI estAn.
Gracias.
Sosa provocador. O como dice el Jueventud rebelde, provocativo.
ResponderEliminarYa sé que no tiene caso mencionarlo, pero igual aquí va:
ResponderEliminar¿Quién no recuerda que USA no fué a las olimpiadas Moscú´80 en protesta por la invasión soviética a Afganistán? ¿quién no recuerda los océanos de "qué tiene que ver la política con el deporte" con que nos inundaron los medios castristas de entonces? Total, para después (oh, la gloria de escupir pá arriba) el Mayoral de Birán decidiera ausentarse de una no, sino de DOS olimpiadas POR MOTIVOS POLÍTICOS.
Carmen: Dedicar tanto dinero al deporte en un pais donde la gente pasa hambre y no hay medicinas es un crimen, asi de sencillo. Impulsar el deporte para estimular el chauvinismo es una tecnica que empezo en Grecia hace como 2400 anos. Caer en esa trampa es bastante ingenuo.
ResponderEliminarEnrisco: Julita osendi tiene una coleccion para ella sola. No se si sabes que ella fue la que le hizo la entrevista televisada a los dos boxeadores que se intentaron quedar en Brasil y al final regresaron (no me acuerdo de los nombres ahora mismo, pero se que la entrevista estuvo de guardar en los archivos para que a nadie se le olvide lo que fue la dictadura cubana).