Con la alegría de la noticia de los resultados del referéndum de la reforma electoral en Venezuela (ya lo dice el poema “Cuba y Venezuela son de un pájaro las dos alas” y los tapabocas a uno repercuten en el intestino del otro) salgo de la casa a comprar cigarros en la bodega de la esquina, la de los indios (no confundir con la de los pakistaníes de al doblar). Ya voy saliendo y al echar mi habitual ojeada a los titulares de los periódicos que no voy a comprar veo que El Diario/ La Prensa (editado por Impremedia) anuncia en su portada “Chave’tazo: Hugo Chávez gana referéndum que lo perpetúa en el poder”.
Podría haber pensado en ese momento que las noticias de la madrugada habían sido en realidad soñadas o que sin darme cuenta había saltado a un mundo paralelo a aquél del que me da cuenta internet. Pero no. Nos conocemos desde hace demasiado tiempo El Diario/ La Prensa y yo como para que tuviera un solo instante de duda. Tal periódico, el decano de los diarios en español en Estados Unidos como se complace en anunciarse (y el de mayor circulación en ese idioma en Nueva York), tiene características que lo hacen especial. No se trata sólo de su castrismo furibundo que hace que los cubanos exiliados le llamen cariñosamente “La Puñalá”. Junto a su militancia brillan con no menos fuerza: 1) el uso que de la gramática y la ortografía castellana hacen redactores que no parecen dominar medianamente ningún idioma conocido; 2) su incapacidad de llevar a las prensas ninguna noticia que ocurra con posterioridad a las 8 de la noche del día anterior. Aún así, en vez de acogerse a la prudencia de titular la portada al estilo de “Resultados inciertos”, “Madrugada tensa mientras se cuentan los votos” resolvieron dar por ganador al campeón de sus corazones. ¿Pero por qué adelantarse a los acontecimientos cuando todavía no existía ningún parte oficial ni comunicado de prensa? La respuesta en este caso no está en el viento sino pertenece a un ambito menos elusivo. Creían saber los resultados de la votación antes de que terminara el conteo no por confianza absoluta en la popularidad del caudillo venezolano sino porque sospecho que los resultados ya estaban decididos incluso antes que se depositara el primer voto. (Si me resisto a creer en la ética democrática de Chávez no es por alguna inquina personal sino porque no hay nada en esa curiosa reencarnación de Bolívar que haga recaer sobre él la sospecha de que en el fondo es un demócrata. Entró en la política con un intento (frustrado) de golpe de estado y desde que llegó al poder no ha hecho otra cosa que cambiar las reglas del juego a su favor de manera que lo pueda ganar más fácilmente. Si ha sometido muchos de los cambios de regla a consultas populares es en parte porque hasta ahora siempre había confiado en ganar esas consultas y por otra porque no tiene el apoyo irrestricto del ejército que le permitiría imponer esos cambios sin el siempre incómodo expediente de unas votaciones. No creo que el ejército venezolano sea un dechado de virtudes democráticas pero tampoco pienso que le gustaría verse en la situación de tener que masacrar a toda la oposición a mayor gloria de Chávez. De ahí que el Bolivar del siglo XXI se vea obligado una y otra vez a imponer su voluntad con ademanes democráticos.) Prosigo. Hacia la mitad de la jornada electoral, tal y como se comportaba la votación, esta se escoraba levemente hacia el “SÍ” propuesto por Chávez. Todo se basaba en las encuestas a boca de urna donde los votantes del “NO” tendrían sus razones para declarar que habían votado en sentido contrario. Los planes de emergencia que me imagino que los chavistas tendrían listos en caso de resultados desfavorables se habrán considerado innecesarios. Entran entonces en escena los estudiantes, protagonistas del movimiento del “NO”, quienes habían decidido votar en bloque hacia las 2 de la tarde inclinando la balanza hacia su opción (las elecciones, recuerden fueron decididas por una diferencia de 200 000 votos).
Mientras tanto las siempre lentas prensas de El Diario/La Ídem empezaban a ser alimentadas por la portada de la victoria, un reportaje dando los detalles y un artículo del director (o ex, ahora no estoy seguro) Gerson Borrero, -un tipo que en la radio hace unos años ponía grabaciones de discursos de Fidel Castro para luego disfrutar de las reacciones rabiosas de los viejitos cubanos que llamaban a la estación día tras día- comentando jubiloso el triunfo chavista.
Borrero terminaba el artículo diciendo: “Los resultados de ayer volvieron a medir la fuerza de Chávez. La imagen de este moderno revolucionario da credibilidad a los que no creen en la democracia impuesta por USA. Es por eso que hay Chávez para largo gústele o no a quien sea”. Tanta seguridad no podía emanar de unos resultados parciales de encuestas a votantes con buenas razones para ocultar cómo votaron. Tiene que venir de más arriba, de quien ha decidido hacer lo que sea para salirse con la suya y no quepan dudas que los del Diario, voceros oficiosos del castrismo y el chavismo tienen acceso privilegiado a esas fuentes. Algo debe haber pasado desde el momento en que El Diario echó a andar sus prensas hasta que se declaró ganador el “NO” para que cambiaran los planes. Me inclino a pensar que fue la comandancia del ejército la que se negó a apoyar que se amañasen resultados que ya estaban en boca de demasiada gente. Sabían que de apoyar el fraude sería justamente el ejército el encargado de realizar el trabajo sucio de reprimir a una oposición soliviantada con 4 504 354 de razones a su favor. No suelo ser tan suspicaz pero para considerar otra opción que de sentido a todos los detalles que he mencionado (incluida esa portada deliciosa por errónea) no se me ocurre una mejor hipótesis. Espero que sea ese el único error y,como anuncia la portada de El Diario/ La Prensa, Lanús sea efectivamente el nuevo campeón argentino porque entonces la ecuación Gerson Borrero, Chávez y fútbol argentino sería realmente difícil de resolver (aunque siempre habrá un modo de meter a Maradona en el asunto).
Ah, y si quieren escribirle al tal Gerson Borrero aquí les va su dirección: Bajofuego@eldiariony.com.
Podría haber pensado en ese momento que las noticias de la madrugada habían sido en realidad soñadas o que sin darme cuenta había saltado a un mundo paralelo a aquél del que me da cuenta internet. Pero no. Nos conocemos desde hace demasiado tiempo El Diario/ La Prensa y yo como para que tuviera un solo instante de duda. Tal periódico, el decano de los diarios en español en Estados Unidos como se complace en anunciarse (y el de mayor circulación en ese idioma en Nueva York), tiene características que lo hacen especial. No se trata sólo de su castrismo furibundo que hace que los cubanos exiliados le llamen cariñosamente “La Puñalá”. Junto a su militancia brillan con no menos fuerza: 1) el uso que de la gramática y la ortografía castellana hacen redactores que no parecen dominar medianamente ningún idioma conocido; 2) su incapacidad de llevar a las prensas ninguna noticia que ocurra con posterioridad a las 8 de la noche del día anterior. Aún así, en vez de acogerse a la prudencia de titular la portada al estilo de “Resultados inciertos”, “Madrugada tensa mientras se cuentan los votos” resolvieron dar por ganador al campeón de sus corazones. ¿Pero por qué adelantarse a los acontecimientos cuando todavía no existía ningún parte oficial ni comunicado de prensa? La respuesta en este caso no está en el viento sino pertenece a un ambito menos elusivo. Creían saber los resultados de la votación antes de que terminara el conteo no por confianza absoluta en la popularidad del caudillo venezolano sino porque sospecho que los resultados ya estaban decididos incluso antes que se depositara el primer voto. (Si me resisto a creer en la ética democrática de Chávez no es por alguna inquina personal sino porque no hay nada en esa curiosa reencarnación de Bolívar que haga recaer sobre él la sospecha de que en el fondo es un demócrata. Entró en la política con un intento (frustrado) de golpe de estado y desde que llegó al poder no ha hecho otra cosa que cambiar las reglas del juego a su favor de manera que lo pueda ganar más fácilmente. Si ha sometido muchos de los cambios de regla a consultas populares es en parte porque hasta ahora siempre había confiado en ganar esas consultas y por otra porque no tiene el apoyo irrestricto del ejército que le permitiría imponer esos cambios sin el siempre incómodo expediente de unas votaciones. No creo que el ejército venezolano sea un dechado de virtudes democráticas pero tampoco pienso que le gustaría verse en la situación de tener que masacrar a toda la oposición a mayor gloria de Chávez. De ahí que el Bolivar del siglo XXI se vea obligado una y otra vez a imponer su voluntad con ademanes democráticos.) Prosigo. Hacia la mitad de la jornada electoral, tal y como se comportaba la votación, esta se escoraba levemente hacia el “SÍ” propuesto por Chávez. Todo se basaba en las encuestas a boca de urna donde los votantes del “NO” tendrían sus razones para declarar que habían votado en sentido contrario. Los planes de emergencia que me imagino que los chavistas tendrían listos en caso de resultados desfavorables se habrán considerado innecesarios. Entran entonces en escena los estudiantes, protagonistas del movimiento del “NO”, quienes habían decidido votar en bloque hacia las 2 de la tarde inclinando la balanza hacia su opción (las elecciones, recuerden fueron decididas por una diferencia de 200 000 votos).
Mientras tanto las siempre lentas prensas de El Diario/La Ídem empezaban a ser alimentadas por la portada de la victoria, un reportaje dando los detalles y un artículo del director (o ex, ahora no estoy seguro) Gerson Borrero, -un tipo que en la radio hace unos años ponía grabaciones de discursos de Fidel Castro para luego disfrutar de las reacciones rabiosas de los viejitos cubanos que llamaban a la estación día tras día- comentando jubiloso el triunfo chavista.
Borrero terminaba el artículo diciendo: “Los resultados de ayer volvieron a medir la fuerza de Chávez. La imagen de este moderno revolucionario da credibilidad a los que no creen en la democracia impuesta por USA. Es por eso que hay Chávez para largo gústele o no a quien sea”. Tanta seguridad no podía emanar de unos resultados parciales de encuestas a votantes con buenas razones para ocultar cómo votaron. Tiene que venir de más arriba, de quien ha decidido hacer lo que sea para salirse con la suya y no quepan dudas que los del Diario, voceros oficiosos del castrismo y el chavismo tienen acceso privilegiado a esas fuentes. Algo debe haber pasado desde el momento en que El Diario echó a andar sus prensas hasta que se declaró ganador el “NO” para que cambiaran los planes. Me inclino a pensar que fue la comandancia del ejército la que se negó a apoyar que se amañasen resultados que ya estaban en boca de demasiada gente. Sabían que de apoyar el fraude sería justamente el ejército el encargado de realizar el trabajo sucio de reprimir a una oposición soliviantada con 4 504 354 de razones a su favor. No suelo ser tan suspicaz pero para considerar otra opción que de sentido a todos los detalles que he mencionado (incluida esa portada deliciosa por errónea) no se me ocurre una mejor hipótesis. Espero que sea ese el único error y,como anuncia la portada de El Diario/ La Prensa, Lanús sea efectivamente el nuevo campeón argentino porque entonces la ecuación Gerson Borrero, Chávez y fútbol argentino sería realmente difícil de resolver (aunque siempre habrá un modo de meter a Maradona en el asunto).
Ah, y si quieren escribirle al tal Gerson Borrero aquí les va su dirección: Bajofuego@eldiariony.com.
Saludos, Enrisco. Muy bueno tu analisis.
ResponderEliminarHay cosas que si no se ven y se pueden comprobar, como lo has hecho tu, resultan dificiles de cuestionar, pues siempre habra un incredulo que te acuse de asumir esta o aquella posicion. Solo cuando se les puede coger con las manos en la masa, como en este caso, es que se hace evidente la mala intencion de algunos que se autotitulan periodistas y se describen como muy objetivos y honestos en sus analisis.
Es solo mi opinion, pero a mi no me resulta nada extraño que este diario este conectado a Univision. Todos forman parte de una cadena(no muy estrecha) con un objetivo muy definido en contra de muchos y a favor de otros.
Y la imparcialidad periodistica? Bueno, eso se les deja a los "tontos" (e idiotas).
Por alguna "extraña" razon, no me parece nada "extraño" que actuen asi.
Es más de lo mismo y le doy toda la razón a Nestor Díaz de Villegas cdo afirma de la penetración chavista/castrista/comunista de cadenas "tan respetables" como CNN y Reuters... penetración ya presente la academia americana desde principios del siglo XX. a propósito de ésto último les copio un párrafo tomado de la biografía del prominente economista austríaco Ludwing Von Mises: "In the United States as in his native Austria, Mises could not find a paid post in academia. New York University, where he taught from until 1945 until his retirement at the age of 88 in 1969, would only designate him as Visiting Professor, and his salary had to be paid by the conservative-libertarian William Volker Fund until 1962, and after that by a consortium of free-market foundations and businessmen. Despite the unfavorable climate, Mises inspired a growing group of students and admirers, cheerfully encouraged their scholarship, and himself continued his remarkable productivity".
ResponderEliminarTomado de: http://www.mises.org/about/3248)
Confirmo: Lanus, campeón del Apertura...
ResponderEliminarhttp://www.lanacion.com.ar/deportiva/nota.asp?nota_id=967787&pid=3602376&toi=5319
Mierda, y que eso no haya sucedido aqui, para plantarme en la puerta del periodico con un fotuto y una bandera cubana.
ResponderEliminarBueno, hace siete anyos pusieron en un diario hispano de aqui un titular espectacular: "Adios, Ciglo Veinte". Y la C brillaba y todo, creo.
Sosa, quizás el editor estaba pensando en inglés. O pensaba que el XX era el siglo de las luces… Lo que es inexacto, claro, pero no ilógico. El siglo XX debería ser el siglo de las luces. Porque si uno mira las fotos del siglo XVIII se da cuenta enseguida de que la luz no era muy buena. La verdad es que era tan mala que ni siquiera se podían tomar fotos.
ResponderEliminarBueno, voy a prepararme otro.
Qué verguenza, cualquier analfabeto sabría escribirlo correctamente: CIGLO BEINTE.
ResponderEliminarEnrisco, muy bueno el analisis que realizas. Nunca he leído nada de los columnistas del diario/la prensa, pero por referencias de otros medios he conocido que pecan en exceso de filicastrismo, y en este caso, de filochavismo, que esencialmente vienen siendo el mismo perro con diferente "bolsa".
ResponderEliminarEn todo caso, me fío de tú analisis, aunque acá en españa hubo dos diarios que también atribuyeron la victoria al Si, pero en este caso, creo que el error tuvo su causa en una mala praxis del periodismo (algo bastante usual en estos lares).
Resulta llamativo que el CNE venezolano no se haya pronunciado respecto a la divulgación de las encuentas a pie de urna que favorecían al macaco, porque según tengo entendido estas están prohibidas por la legislación venezolana.
Saludos.
Jesús.
Saludos, Enrisco.
ResponderEliminarEsta incursión suya por el detectivismo le quedó bastante buena.
La idea de los estudiantes venezolanos votando en bloque y afectando los resultados finales hacia el triunfo del NO a Chávez, por más que nos seduzca, quizás sea exagerada. De todos modos es sintomático que un venezolano vote NO y al depositar el voto diga que lo hizo por el SI; La práctica de la doble moral como escudo no se genera sino en una sociedad que, al igual que la cubana, aprende a sobrevivir en el miedo y la falsedad.
Y ademàs el porciento de abstencion es un sintoma....del terror
ResponderEliminarLa gente tiene miedo a lo que vendrà, y no van a votar por proteccion, no porque no saben qué votar...o estàn indecisos
No van a votar por el clima represivo, los atentados, las golpizas, los ajustes de cuentas, sobre todo en las capas de la clase media.
Habria que ver de las abstenciones, cuàntas habrian sido negativas en las urnas