El Nuevo Herald ha publicado una columna de Armengol en la que como siempre tiene algo de razón: habla del anticastrismo como excusa miamense de la inoperancia doméstica. Se elige gente que nunca ha demostrado la más mínima habilidad como administradores de la cosa pública con tal de que muestren firmes credenciales anticastristas. Me imagino que no quiera descubrir el agua tibia sino sólo recordarnos que el agua no está en efecto ni fría ni caliente. En cuanto a atribuirle determinada cuota de valor cívico o intelectual a textos como este me muestro más reticente. Cualquier periodista de Miami sabe que la crítica del anticastrismo es mucho más rentable en dicha ciudad que el propio anticastrismo. Además de satisfacer a la directiva del propio periódico y a los rencores de anglos, afroamericanos y el resto de los latinoamericanos hacia los cubanos y sus obsesiones, textos como este responden a las áridas leyes de oferta y demanda: el oficio de anticastrista tiene demasiada competencia mientras que el de críticos de anticastrismo (sin ser por fuerza castristas, que no parece que Armengol lo sea) es muy poco frecuentado. El resultado es que Armengol se ha hecho con el monopolio de esa posición al menos en lo que se refiere a El Nuevo Herald. Es saludable que exista alguien así, más allá del por ciento de aprobación que nos merezca lo que afirma pero lo sería más si al menos tuviera alguna competencia. Y por lo visto El Nuevo Herald no parece muy dispuesto a permitirlo si tenemos en cuenta el incidente suscitado a raíz de un texto de Néstor Díaz de Villegas en el que polemizaba con Armengol. Penúltimos Días anunció la aparición de dicho texto y al parecer la directiva del periódico decidió no publicarlo justamente por haber sido anunciado en P.D. Un pobre pretexto ese de incomodarse por recibir propaganda gratis de otro medio. Algo huele a podrido en el reino de Dinamarca y no todo es el tráfico, los seguros o el precio de la gasolina.
Ahora sí que te jodiste, te van armengolar tu leve historia en el Herald y hasta a Cecilio lo van a restregar en el lodo: ¿cómo puedes haberte imaginado denominar al susodicho de oportunista? Debes saber que es siempre una imprudencia llamar enano al enano...
ResponderEliminarEnrisco, luego te releo "para entenderte mejor."
ResponderEliminarEstá tortuoso ese escrito tuyo. ¡Por favor no te contagies!
Todo lo que dices es cierto y agregaría que Armengol juega con las cartas marcadas. La publicación de su artículo es una espaldarazo del Herald a cierta política de Dios, el Diablo en la Tierra del Sol, por lo que no es de extrañar la farsa con Díaz de Villegas. Ahora bien, si Armengol no es castrista, cuál es su vuelta, porque ningún favor se hace él mismo ni a "la causa". No me puedo imaginar que una persona se proponga todo el tiempo y deliberadamente irritar la sensibilidad de alguien, sino hay algo más detrás; pienso.
ResponderEliminarA Néstor le metieron cuchilla y no ha protestado. Me extraña que los "Penúltimos" se hayan quedado callados, yo creo que están preparando algo...
ResponderEliminarArmengol ha dicho la verdad en ese comentario. Si otros no la dicen es porque prefieren nadar con la corriente, no en contra, y no buscarse problemas con los powers that be. Ha descrito la situación tal y como és.
ResponderEliminarSin dudas Armengolito es un chico listo e inteligente. Su artículo, como siempre, es magnífico en todos los aspectos. No coincido con Enrisco que ser crítico de los anticastrista es más rentable. El anticastrismo que practica la radio cubana (y la TV) de Miami rezuma el olor a politiquería por todos sus poros. Manipuladores de la información. Y son criticables porque produce náuseas. También los politiqueros batistianos que se hacen llamar "representación cubana en el Congreso", que hacen más política por Bush que por tumbar a Castro, merecen la diatriba periodistica.
ResponderEliminarPero Armengol no es el único. También Andrés Reynaldo (no tan bueno como Armengolito) enfoca mucho su artillería sobre los politiqueros anticastristas de Miami, aunque no se atreve a tocar mucho a nuestros "representantes".
Esa seccíón de Opiniones de El Nuevo Herald es una cueva de oportunistas. Tenemos a un tal Armando González que tiene como primer mandamiento "amar a Bush sobre todas las cosas." Y que decir del Comisario Rivero Caro. Ex miembro del consejo de dirección del periódico Hoy. Director, al principio de los 60s, de la revista Mella, aquella que traía las aventuras de "Sacabuches Robinson", un personaje que es la estampa del presidente Bush. Ahora Rivero, que cooperó con el cierre de la prensa libre cubana, critica a periódicos prestigiosos de USA y los llama "quinta columna". Será la sexta, porque él llamaba "quinta columna" al Diario de La Marina, El Mundo, etc., en sus tiempos de comisario.
Politiquería, oportunismo y estupidez. Eso es la industria anticastrista. Dentro de ese establo de Augías los artículos de Armengol son un refrescante oasis
El tal Almengorio muestra su veta Stalinista comun en la trova Clintonista-progresista- mariguanera que perdio Viet-Nam sin nuestros soldados perder una sola battalla: Prefieren darse con un martillo en su propio miembro antes de que Eatados Unidos gane, olvidan siempre tales totalitarios que GWB fue electo democraticamente por una mayoria, y va hacer lo que le de la gana como Presidente mientras lo sea, para eso fue elegido. Desconoce esta chusma criticona y derrotista como piensa el americano comun en el monton de estados que estan entre las capitales gay de NY y San Francisco, esa gente que conosco muy bien se hacen "caca" en las despretigiadas Naciones Unidas, escupen el nombre "Hillary". nunca leen el New York Times (y menos El Nuevo Herald), odian a Sean Penndejo, ven a Obama, Edwards y Pelosi como afeminados sirvientes de izquierdistas europeos, van a la iglesia bautista los domingos y piden bombas atomicas sobre Bin Laden, que moral tendra ese desconocido refugiado que nunca fue mas alla de Calle 8 para questionar a los que de verdad pagan los impuestos aqui?
ResponderEliminarEntre algunas ocasiones al blog de armengol (lo escribo en minusculas a proposito)y el muy descarado solo pone lo que le interesa.
ResponderEliminarMe ha eliminado varias criticas a su posicion tan parcializada. 90 por ciento del tiempo cuestionando al exilio, tengan o no la razon, 10 porciento del tiempo haciendo como que critica el castrismo, pero sin lanzarse a fondo. Este ni siquiera nada entre dos aguas, es totalmente deshonesto, otro demagogo mas. El que lee lo que escribe se queda "maravillado" con su supuesta honestidad y principios, pero a la larga, hace lo que el mismo tanto critica en otros. Acusa a Perez Roura de ser un extremista (no cuestiono esto) y por otro lado veta los comentarios que no le convienen.
Para mi, no vale un fart, para no decirlo en español en caso de que alguien se sienta muy ofendido.
Algunos de los que visitan su blog lo han emplazado a que exponga las ideas que tenia cuando vivia en Cuba, para que demuestre en realidad cual es su ideologia, pero hasta ahora se ha ido por la tangente. En definitivas, es tan descarado, o mas, que los mismos exiliados contra los que usa tantos calificativos y que tanto critica.
Tambien se le olvida que muchos de los que lograron llegar despues, como es su caso, encontraron algunas puertas abiertas gracias a los que ahora el tanto aborrece.
Pienso que la opinion de un periodista o comunicador que se respete a si mismo, debe ser balanceada y sobre todo, honesta. Este personaje no es ni lo uno ni lo otro; lo ha demostrado en mas de una ocasion. Su parcialidad se hace evidente, restandole credibilidad a sus planteamientos.
Yo, como digo, lo he comprobado con algunos que me ha eliminado. La ultima vez le escribi que se metiera su blog por el agujero menos apestoso que tiene, que supongo no sea el ano, sino la boca.
Si el G2 infiltro a Hermanos a El Rescate, FIU, Departamento de Defensa, paga congresistas en DC, porque no va ha tener su gente en El Herald? vamos amigos que esto se cae de la mata....
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