Las indiscreciones del Compañero

Ya sé que dije que no me ocuparía más de él pero esa última reflexión merece que se le exalte como el mejor resumen de su carrera y al mismo tiempo como su testamento político. Cada presidente que lo visita se hace lenguas sobre su lucidez (observación curiosa sobre alguien que ya en la universidad le decían “El Loco”) cuando lo visible es que algo le está fallando. Ha destituido sus viejos circunloquios por un lenguaje más franco, totalmente desnudo de sus falsas protestas de preocupación por el prójimo. Su antigua maldad, incansable pero taimada se acerca cada vez más a la maldad perfecta, la que desde que vi “No Country for Old Men” vi retratada en Anton Chigurn, el personaje interpretado por Javier Bardem. No conformarse con la destitución de sus subalternos sino demolerlos de manera que al menos mientras viva pertenezcan a la legión de los impronunciables no es nuevo. Ya lo había hecho con quienes le habían ganado guerras o salvado la vida. Faltaba que lo hiciera con quienes eran descendencia política directa y lo ha hecho con un desdén que lo deja a uno indeciso entre el espanto o la carcajada ante una maldad que de grotesca es casi una caricatura de sí misma. Tan excesivo me pareció a estas alturas que averigüé si había sido publicado realmente en el Granma y no había sido, como otras veces, diseñado especialmente para el público externo. Pero no, allí arriba esta la copia que periódico que recibí de un amigo. Veamos las indiscreciones del texto:

Primera indiscreción: no oculta el principal motivo de su texto. Despejar toda duda de que los cambios se hicieran en contra de su voluntad y desmentir a las agencias de prensa que “se hacen eco de rumores ‘populares’ sobre la sustitución de los "hombres de Fidel" por los ‘hombres de Raúl’”.

Segunda indiscreción: obvia la existencia de google y con ello la facilidad para detectar que es falso que el no tuviera nada que ver con los nombramientos de los destituidos.

Tercera indiscreción: no conforme con decir que cuando era presidente no designaba a sus ministros explica que ahora que no es presidente sí se le consulta sobre las designaciones.

Cuarta indiscreción: Cuando declara que “Ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados, pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna” define su idea de justicia. Esta consiste básicamente en conseguir el silencio de las víctimas, la aceptación resignada de su condena.

Quinta indiscreción: Confiesa el sabor del poder: dulce como la miel e intolerable (en otros) si no es mezclado con el amargor del sacrificio.

Sexta indiscreción: Es quizás la mayor de todas. Al mencionar los sacrificios para tomar el poder como condición elemental para merecerlo excluye a todo el que no pertenezca al grupito de sobrevivientes que lo acompañaron en la toma del poder. Desalentar de modo tan radical a todos los aspirantes a sucesores menores de 70 años no sólo restringe toda posibilidad de poder real en Cuba a la tercera edad sino es una clara confesión de que ese poder no tiene futuro. Eso a menos de que se trate de un plan todavía más macabro y es que las destituciones busquen hacerle una competencia desleal a la disidencia y sembrar a los depuestos como futuros herederos del poder desde la oposición.

Séptima indiscreción: ya es sabida y esta vez no hace más que reforzarla. Las sinapsis de las neuronas del compañero cada vez son más aleatorias y pasa de las destituciones al béisbol sin transición como si fueran uno y eso mismo nos lleva a la…

…octava indiscreción: el Compañero no sólo ha trascendido el plano histórico o el material sino que asume para sí poderes que ya hubieran querido para sí los dioses del Olimpo. No sólo conduce a la humanidad a la victoria sobre el capitalismo sino que determina todo lo que se mueve en el terreno de pelota al punto de asumir “la total responsabilidad por el éxito o el revés” en el próximo campeonato. Revisen la Ilíada. Ni Zeus se atrevía a tanto. Nunca ha asumido “total responsabilidad” de por qué los cubanos no conseguían comer decentemente o por qué la leche eludía buena parte de los desayunos pero creo que ya va siendo hora de que le vayan pidiendo cuentas.