Hoy 9 de noviembre no me queda otro remedio que celebrar mi cumpleaños. Trato de verle el lado positivo: otro año más dando vueltas por aquí, otro más que no me podrán quitar. Y ya van 42. De cualquier manera mis amigos no me lo van dejar pasar así como así. Como Tejuca con sus postales [arriba]. Y eso son los amigos. También hoy se celebra el veinte aniversario de la caída del muro de Berlín, una celebración que me deja un gusto agridulce. Al paso de los años va pareciendo que lo que se celebra es la eliminación de un proyecto urbanístico un poco chapucero y no el inicio de la caída (parcial) del régimen más criminal de la Historia. Su costo humano sólo puede compararse con el de la peste bubónica con la diferencia de que nadie parece sentir nostalgia por la epidemia. (Aunque hay que reconocer que la peste negra no consiguió logros como el de la atención médica gratuita ni medallas en las olimpiadas).
De aquella confusión que condujo al derribo del muro han pasado veinte años. Ese día yo celebraba en casa mi cumpleaños con un montón de amigos y entre ellos los de 13 y 8 casi al completo de los que luego saldrían grupos como Habana Abierta y Superavit (todavía recuerdo un flan delicioso que llevó Raúl Ciro: gracias de nuevo). Por hacer hasta jugamos fútbol a medianoche en plena calle. Las primeras bulldozers estarían embistiendo el muro berlinés mientras cantábamos a voz en cuello canciones que ya eran secretamente famosas. De la coincidencia no me enteré hasta una o dos semanas después cuando un amigo dominicano que estudiaba en la universidad me mostró un periódico de su país con fotos de la caída de un muro que de acuerdo con la información oficial nunca había existido. Durante años he celebrado la sincronía de esas dos fiestas como un viejo chiste privado. Visto lo poco que se ha aprendido a lo largo de estas dos décadas –resumido en el sonsonete “pero las intenciones eran buenas” no encuentro mucho que celebrar excepto llevar un año más en esta tierra y seguir teniendo amigos al alcance de la mano o el teclado. Y eso no es poco.
P.D.: De Belacoaín y Neptuno tomo esta conexión a twitter para seguir los acontecimientos que llevaron a la caída del Muro en tiempo real.
P.D. 2: Una crónica de Aguaya sobre la celebración de la caída del Muro en Berlín.
Feliz cumpleaños, Muro.
ResponderEliminarFeliz caída, Enrisco.
felicidades compay!
ResponderEliminarHappy birthday!
ResponderEliminarMuchas FELICIDADES compadre
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y a disfrutar.
desde jkreina
Felicidades, Enrique. Espero que puedas pasar por el Bronx para ver la pelea de Cotto y Pacquiao.
ResponderEliminarOye, pero no entiendo lo del artículo de Zizek. En ningún momento éste sugiere que "las intenciones [del regimen soviético] eran buenas" y tampoco alude a alguien o a alguna comunidad que lo haga.
Creo que el relato sobre Kravchenko, su rechazo absoluto a los soviéticos a través de su "escogí la libertad" y su crítica a los excesos del capitalismo a través de su "escogí la justicia", articula una política éticamente necesaria para el siglo XXI. Zizek la mitad del tiempo se pasa de payaso pero en este op-ed dio en el clavo del asunto. Como vemos cada vez más, el totalitarismo toma nuevos vuelcos, por ejemplo, el hipercapitalismo chino y gobiernos democráticos cuyos intereses representan cada vez menos a la ciudadanía y cada vez más a la camada de las grandes corporaciones.
Felicidades Enrique...y cual es el viejo chiste privado...¿?
ResponderEliminar¡Que lo cuente!
¡Que lo cuente!
¡Que lo cuente!
Hugs,
RP
¡Muchas felicidades! No se ponga muy craneoso en este día y disfrute...
ResponderEliminarSaludos,
MI
Felicidades!, Enrisco.
ResponderEliminarHenry of the wall, felicidades asere.
ResponderEliminarSe le quiere.
un abrazo de la lIs y mío.
How cute! Ahora la bañadera debe estar llena de cerveza.
ResponderEliminarOye, y qué regalito el del '89. Perfecto para un historiador en busca de la levedad.
Un abrazo.
Felicidades!!!
ResponderEliminarTe he llamado pero tienes apagado el telefono. Que no se te olvide que nos debes un potaje.
Te queremos, con todo y monopolio :)
Laura & Gorki
Feliz cumpleanos Enrique, y gracias por darme el honor de tu visita. Te deseo muchos mas anos y conjuntamente me tomo la atribucion de nombrarte como el embajador de los cubanos en New York. Te exijo revolucionaramente que trates de unir a esta depaueperada comunidad cubana en el exilio, damos asco. 50 anos atras el cubano era una persona trabajodora, humana, inteligente, unida. Esta bueno ya, nos merecemos algo mejor. Un abraso
ResponderEliminarSergio Pedroso
Muchas felicidades Henry desde Madrid y desde Poey
ResponderEliminar¡¡FELICIDADES!!
ResponderEliminarPor muchos, MUCHOS años.
¡Animo! Ahora mismo estás en la flor de la edad, en lo mejor de la vida; de aquí p'alante...
Un fuerte abrazo.
Oye,Felicidades atrasadas....Estuve fuera,en Barcelona.Acabo de conectarme,y de acordarme...No es mala coincidencia poder celebrar el cumpleaños y la caída del Muro a la misma vez...Por cierto,muy bueno el flan de Raúl,coño,no me acordaba de eso,le ronca el mango ehhhh,pasamos la caída del muro juntos,candela!!!
ResponderEliminarUn abrazo grande
Boris.
Felicidades, compadre!
ResponderEliminarFelicidades atrasadas pero no menos intensas.
ResponderEliminarFelicidades Enrique, un abrazo!
ResponderEliminarEmilio
Enrisco,
ResponderEliminarbueno compadre, pues entonces que tengas un feliz cumpleaños y que cumplas muchos mas.
Saludos cariñosos.
Feliz cumpleaños, broder.
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